Creo ya haber contado en algún lugar esta anécdota de mi adolescencia. Íbamos en coche con mi padre por la autopista de Sevilla a Cádiz. Como casi siempre, el asiento trasero repleto de criaturas. Mis hermanas las mellizas se quejaban de lo aburrido que era ir siempre por rectas en la carretera. Yo, a modo de niño Vicente, salté con aires de superioridad intelectual diciéndoles que estaban muy equivocadas porque en la autopista no había ni una sola recta, lo que era cierto. Mi padre me regañó y mandó a callar, cosa que tardé muchos años en entender, ya que yo no había dicho ninguna mentira. Con el tiempo creo haber entendido a mi padre. Efectivamente, poniendo toda la atención en un aspecto cierto pero irrelevante de un hecho, uno puede transmitir una idea bien alejada de la realidad. Mis hermanas estaban mucho más cerca de la verdad diciendo que solo había rectas, de lo que yo estaba diciendo que solo había curvas.
Todo esto viene a cuenta del siguiente mensaje que circula por la redes sociales:
Cuando la recibí, pensé que posiblemente fuese falsa la historia de la mujer y el periódico, pero como sabía que el contenido del periódico era cierto, no le dí demasiada importancia y la reenvié a varios de mis contactos.
¿Por qué sabía que era cierto el contenido de esa imagen? Pues porque ya hace mucho tiempo que vengo siguiendo el maravilloso trabajo de James Corbett. Tiene muchos vídeos y artículos publicados sobre el "movimiento eugenésico", la "tecnocracia", y otras corrientes de pensamiento geopolítico muy relevantes con todo lo que está pasando en estos días. En muchos de ellos salen entrevistas al psicópata de la imagen y a muchos otros como él, en donde declaran sin tapujos su objetivo de disminuir la población mundial. A modo de botón de muestra recomiendo el trabajo titulado
donde uno puede familiarizarse rápidamente con la calaña del personaje. En lo que concierne a esta entrada pueden ir directamente al minuto 56. Verán que en una conferencia TED dice algo así como que "si son muy buenos con las vacunas, entre otras cosas, podrían reducir la población en un 15%." Pero en otro vídeo, explica que esto sería el resultado paradójico de la mejora de la salud: garantizando la supervivencia de los hijos, se consigue que los padres tengan menos niños. Eso puede que sea cierto, pero lo que si es cierto es que en la conferencia de TED no mencionó tal cosa, dando la sensación de que la explicación fue puesta en órbita para corregir ese tremendo desliz. No obstante todo eso da igual. Como bien explica James Corbett en su vídeo, las campañas de vacunación están muy fuertemente ligadas al objetivo de esterilizar a la población mundial, y éste es el verdadero mecanismo en el que piensan estos psicópatas para reducir la población.
Al respecto de la teoría determinista de que el número de hijos está impuesta por las condiciones económicas de la gente, que la salud y bonanza económica llevan inexorablemente a la disminución de la natalidad, está completamente enfrentada con nuestra propia historia local. Como muestra diré que mi padre, cirujano, con varias generaciones de universitarios por encima en su familia, quiso tener muchos hijos y tuvo quince. Mis padres no eran una excepción ni mucho menos. Mi sobrina, también médico, tiene en la actualidad cuatro hijos. Todo el mundo parece olvidarse de que en esto de las proles, los deseos de los padres tienen mucho que decir.
Volviendo al mensaje, diré que al poco de haber recibido la imagen, recibí otra advirtiendo de que era falsa. No sé quién o qué ha decidido que es falsa, pero puedo imaginar que cualquier sitio web de los denominados "fact checkers" que tanto han proliferado en las vísperas de la pandemia al calor del dinero de las mismas grandes fortunas que son criticadas en los artículos y vídeos que ellos censuran. En dos o tres ocasiones he tenido la paciencia de leer algún artículo de estos desmontando una supuesta noticia falsa. Mucha verborrea, muchos hipervínculos a sitios irrelevantes o no disponibles, pero para nada demostrando la falsedad de lo criticado. Estos sitios suelen recurrir a argumentos circulares, en donde dan como hecho de partida lo que realmente quieren demostrar. Para ilustrar esto, recurriré una vez más al impecable trabajo de James Corbett, desmontando una crítica a su trabajo por uno de estos "Fact checkers."
Retomando la imagen que ha suscitado esta entrada y la anécdota inicial de la misma, no me cuesta ningún trabajo imaginar que la imagen ha sido pergeñada por los mismos que luego la han desmentido. Son tantas las evidencias que el bueno de Bill ha ido dejando tras sí de sus verdaderas intenciones con su política de vacunación global, que no les queda más remedio que echar manos de trucos como éste:
Se saca la imagen contando el hecho cierto que se quiere ocultar pero inserto en un contexto falso, como es el de la mujer y el ejemplar guardado del periódico.
Lo impactante de la noticia y su brevedad la hacen viral y llega a muchísima gente que jamás había oído hablar de este tema.
Se demuestra fácilmente que dicho periódico nunca publicó esa noticia y se difunde rápidamente entre toda la gente que había recibido el original.
La mayoría de la gente confunde la falsedad del medio con la falsedad del contenido, con lo que se refuerza su convicción de que este asunto no es más que una patraña de los conspiranóicos como un servidor.
No me cabe la menor duda de que nos enfrentamos a bestias fabulosas, y que tenemos todas las de perder. Pero habrá que morir peleando ¡qué remedio!