Leyendo "The Myth of Mental Illness: Foundations of a Theory of Personal Conduct" de Thomas Szasz, me topo con este párrafo donde comenta las palabras de Mark G. Field sobre la medicina soviética. Creo que viene muy al pelo para entender cómo es posible que el sistema sanitario de prácticamente todos los países, especialmente los más avanzados, hayan contribuido tan decisivamente al éxito de esta operación de engaño, sometimiento y exterminio de la población mundial.
“En su estudio de la medicina soviética, Field comenta lo intensamente que está comprometido el médico ruso con el papel de agente de la sociedad, si es necesario en oposición a las necesidades personales de cualquier paciente en particular: Tal vez sea significativo señalar que el juramento hipocrático, que fue jurado por los médicos de la época zarista (como en Occidente), fue abolido después de la revolución porque "simbolizaba" la medicina burguesa y se consideraba incompatible con el espíritu de la medicina soviética. "Si", continúa un comentarista soviético en el Medical Worker, " el médico prerrevolucionario se enorgullecía de que para él solo existiera la "medicina" y nada más, el médico soviético en cambio se enorgullece de haber participado activamente en la construcción del socialismo. Es un trabajador del Estado, un servidor del pueblo... el paciente no es solo una persona, sino un miembro de la sociedad socialista”
Habría que puntualizar que para un soviético, al igual que para todos los colectivistas, “pueblo” no es una palabra para designar a todas y cada una de las personas que forman una sociedad, sino un ente abstracto del que cada persona es solo una célula no pensante.
Creo que hace tiempo que muchos médicos occidentales han absorbido por completo ese espíritu de la medicina soviética, y de ahí que la salud de las personas les traiga sin cuidado. Solo les preocupa “la salud pública”, aunque me atrevo a apostar a que ninguno de ellos sería capaz de describir convincentemente en qué consiste esa “salud pública”.
Como refuerzo a la tesis aquí defendida, le aconsejo que vea esta entrevista a Bartomeu Payeras, quien ha estudiado estadísticamente la relación entre la covid-19 y la instalación de infraestructura 5G en el mundo, tras una ponencia sobre la relación entre el nivel de asistencia médica y las supuestas muertes por covid-19. A “mejor” asistencia más muertos.
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In his study of Soviet medicine, Field remarks on how intensely the Russian physician is committed to the role of agent of society, if necessary in opposition to the personal needs of any particular patient: It is perhaps significant to note that the Hippocratic oath, which was taken by tsarist doctors (as it is in the West), was abolished after the revolution because it “symbolized” bourgeois medicine and was considered incompatible with the spirit of Soviet medicine. “If,” continues a Soviet commentator in the Medical Worker, “the prerevolutionary physician was proud of the fact that for him ‘medicine’ and nothing else existed, the Soviet doctor on the other hand is proud of the fact that he actively participated in the building of socialism. He is a worker of the state, a servant of the people … the patient is not only a person, but a member of socialist society.”
"The Myth of Mental Illness: Foundations of a Theory of Personal Conduct". Thomas Szasz