En el libro de Gerry Docherty y Jim McGregor “Hidden History: The Secret Origins of the First World War” vemos cómo la Secret Society de los Rothschilds, Rhodes y Milners metieron en su bando para aniquilar a Alemania, principal obstáculo en aquellos tiempos para constituir el Imperio Británico Universal, al Imperio Ruso. En verdad el objetivo de estos Hijos de la Gran Puta era acabar con todos los poderes políticos y religiosos de la tierra empezando por la recién formada Alemania y los tradicionales Imperios Ruso, Otomano, y Austro-húngaro (único sostén del Catolicismo tras el debacle español del 98). Para acabar con Rusia aprovecharon la eterna disputa que este imperio tenía con los teutones por los territorios centro europeos, especialmente Polonia. En sus planes estaba el que Rusia les ayudara a debilitar al bloque germánico y que se debilitara ella misma a su vez con lo que les sería tremendamente fácil inyectarles en vena el virus del marxismo que llevaban tiempo macerando en tierras británicas.
Este análisis en términos de países era válido en aquél entonces porque el poder estaba todavía en buena parte en manos de los reyes y emperadores. Pero el objetivo real ha sido siempre la gente. Hoy en día estamos en la última fase de ese colosal proyecto de implantación del Imperio Británico Universal de base marxista sobre una población reducida de personas absolutamente esclavizadas y deshumanizadas(1). Los poderes “legales” están todos bajo el control de estos Hijos de la Gran Puta y ya no tienen que actuar sobre ellos. La única duda que les puede quedar es el Partido Comunista Chino porque controla una población considerable y puede estar tentado de dar un golpe de mano haciendo una 2ª Revolución Cultural. Para ello tienen a China completamente rodeada de bases militares con todo tipo de armamento nuclear y dudo mucho que no veamos los fuegos artificiales más pronto que tarde. Esto terminaría con las dudas sobre la lealtad del PCC y ayudaría a dar un empujón a la tarea bestial de acabar rápidamente con la mayor parte de nosotros.
Al igual que en 1914 engañaron a los rusos(2) para que les ayudara a empezar la tarea de acabar con los otros centros de poder a la vez que trabajaba en su propia destrucción, en la actualidad los Hijos de la Gran Puta tienen a la mayor parte de sus inminentes víctimas trabajando para la destrucción de los pocos resistentes, como yo, a la vez que se van cavando sus propias fosas con las medidas absurdas como la destrucción de toda la riqueza personal y la merma del sistema inmunológico a través del miedo, distanciamiento social y el uso de barbijos, entre otras cosas.
En conclusión, desde el comienzo del siglo XX en las guerras siempre hay dos bandos: los Hijos de la Gran Puta y la gente. Sin embargo solo lucha la gente contra sí misma. ¿Saldremos alguna vez de nuestra infancia mental y aceptaremos el reto y peligro de ser los dueños de nuestras vidas? Difícil lo veo y sin embargo es la única salida que puedo imaginar.
(1) Si a usted le parece pueril esta descripción de los objetivos de la Cábala, trate de imaginar el discurso de alguien en 1916 en Moscú advirtiendo a sus paisanos de lo que se les venía en lo alto y la reacción de la gente. Cualquier cosa que hubiese dicho seguro que se habría quedado corta.
(2) El Zar se resistía porque era amigo y pariente del Kaiser, pero su gobierno y ejércitos estaban en manos de gente engatusada por los británicos.